Compilado de Poemas en Compañia

Contracorriente

Manchas doradas en el agua forman palabras plateadas, mal planteadas, desconsideradas
que arrancan de mi garganta voces que ya no oigo y desisto de tratar de escucharlas
Un llamado del viento, los peces siguen vivos y olvidan su destino navegando sin rumbo
entre ojas secas que despeinan tu flequillo.

EL

Falto una mirada que concluyo en un sueño repentino, como un trueno en mitad de mi boca
rojas como cerezas arrancadas desde las profundidades de algun ser que decidio volar a un lugar mas tranquilo.

Las maquinas y el sol

Ya dejaste de vestirte, ahora es tu telefono el que necesita un peinado. El timbre no te funciona y ya son mas de las tres, ya no existen los libros ni la radio y todo lo romantico sera calificado de antiguo.
Ya no controlo la situacion enferma de informacion, imposible ordenar esto, miles de rostros como verdades desparramadas por el piso...
el espacio no lo registro... , ¡necesito mas fotos! compro y vendo soluciones, putas baratas y rock and roll en decadencia.

cuestiones de momento/s silogismos en el baño
antagonicos y enamorados suma de sensaciones bajo la division de las aguas
por intermedio del paso amor/odio en todas sus partes con todas sus maneras


Truenos, relampagos
Lazos, caballos y sueños
Presentes perdidos en el tiempo



Mantas de suspiros rodeando tu cuerpo
mas de mil momentos inundaron mi recuerdo
como una fantasia rescatada de invierno
tan drogado como en aquel tiempo
mandaste al demonio tu falaz entretenimiento
eso nunca sera por que estas muerto

help me

estoy echado de lado.
la pereza se adueño de mi mente, temo que cada rincon que me rodea esta impregnado de ese olor trivial, de acciones programadas, de voces inestables que te dicen para donde apuntar.
hermann hesse desde sidharta lo nombro samsara y esa palabra que do flotando en mi cabeza. embriagarme olvidar lo real la conciencia.
despues de mucho tiempo el cuerpo empieza a cambiar, estas fatigado y irritable, tu mente divaga entre las muchas palabras que abordan desde lo absurdo, las arañas empiezan a correr, los miedos empiezan a llegar.
natahiel howthorne, las describio en la serpiente en el pecho, la peor alimaña es alimentada por nosotros mismos.
un vago recuerdo de meses atras me hacen irreconocible, espero que esto sea un click y todo explote no una simple llana idea, de las tantas que tenemos cuando dormimos en la pereza.

sabado anidando

Hay sangre en mi cabeza, la cual pesa una tonelada, todos mis anillos sobre la mesa, la ropa desparramada por el mugriento piso de esta caja de zapatos, que no podría ser llamada hogar.
Hoy decidí quedarme a descansar un poco en la oscuridad, de todas las personas y sus reflectores, sus cerebros como maquinas tratando de seguir un orden generan chispazos en sus orejas, dejando en sus ojos una luz penetrante que te iluminan hasta enceguecerte, hasta hacer que mires a otro lado al menos claro que uses tu cabeza como una maquina de martillar hasta dejar tus ojos de la misma manera.
Si se presta atención en la luz blanquecina se puede ver un río de imágenes confusas, una secuencia de detalles que de a poco empiezan golpearte hasta dejarte amoldado a su conversación.
Mis ojos arden después de tanta exposición, me duele el cuerpo y mi presencia se siente atravesada por agujas invisibles que se retuercen en mi carne, todos los males sembrados después del asecho de todos los rios derramados, dejando como un jardín floreciente, mis paranoias.
Cuando sale el sol tomo mis recursos del humor para volver a respirar, entonces estoy entre esos que están en la calle tomando esto como una gran parodia, considero que es mejor vivir pensando que estoy rodeando de fantasmas desconocidos.
En la calle siempre estas rodeado de personas que nunca viste en tu vida y muy probablemente jamás vuelvas a ver, esto puede aterrarte, pero cuando descubrís que esas personas solo quieren cosas, vuelves a tranquilizarte dejando de lado tu necesidad de comunicación. Yo prefiero las palabras muertas por lo menos esta noche.

existencial

¿Cuanto tiempo paso bajo la cama?
Esa pantufla que nunca encontraste y siempre tenias que ir al baño descalzo
Esa moneda que te hizo caminar tres cuadras y comprar chicles
Ese teléfono que te hizo resignar a esa chica a una sola noche
Esa tuca que te hizo comprar un par de birras

¿Cuánto tiempo olvidaste?
Esas películas en la casa de un amigo, que te dejaron con ganas de ver esa expresión otra vez.
Esas llaves atrás de un mueble que te hizo hacer tiempo para tocarle el timbre al portero a una hora decente.
De tomar las pastillas para que no limes con las ansias de la vida
Ese disco que hubiera aliviado las horas intragables
De llamar a tu mama para que no piense que estas muerto o en la cárcel

¿Cuánto tiempo te cansaste?
De que los problemas nunca acaban, dejándote tirado haciendo garabatos en el aire.
De que el kiosquero no tenga una puta moneda
De los forros que pueden ser los chinos del supermercado
De lo políticamente correcto
De la confianza que hay que ganarse a palos
De tu laburo
Del estudio
De los boludos de siempre
De tu propia boludez


¿Cuanto tiempo te aburriste del tiempo?

De lo fastidioso de las palabras
Cuando no pasa nada
Cuando pasa de todo
De pensar cada cosa
De ser un inconsciente
De que el tiempo es una histérica
Que no patea siempre para el mismo lado
Y a veces nos hace un gol en contra

principiante

Los pies son estacas en el pavimento, no puedo llegar a esa caja atrofiada.
La noche esta horriblemente fria, las personas pasean rápidas y sigilosas como lobos,
con esos ojos brillantes y codiciosos.
Elijo quedarme en casa, entonces el entorno es demasiado grande aunque esto sea un monoambiente, la información entra relajada por todos los espacios de la casa, la televisión es un monstruo que todo lo atrapa y todo corrompe, nose exactamente en que momento ocurrió pero todo lo que ahí se ve es caricatura, todo principalmente los noticieros.
Esta mi computadora, gente que habla, luces naranjas titilando desde el MSN, música, información, mucha información, demasiada.
La cama, los vacíos, la ansiedad acordarme que tenia que hacer algo y no lo hice, descontrol, ganas de drogarme como un perro, ganas de destrozar todo, maquillarme glam, pasear en taxi mientras tomo cocaína de la nuca de una chica corrompida.
Noche tras noche con nuestros dedos como agujas hundiéndose profundo en el pecho, nuestras gargantas llenas de bilis y odio, vomitando insultos quebrándonos los huesos mientras la sangre corre por las sabanas hasta la alfombra.
Una caja cerrada, un cubo desierto de cualquier sentimiento, unas cuantas cajas apiladas en la esquina de la morgue, hamburguesas caseras para vender en la costanera.
Niños divirtiéndose en un jardín de infantes, empresarios preparando una estafa, chicos de la calle, presos preparando la fuga o viceversa pero muy rara vez.

El temor de ser un poeta maldito
El respeto a bukowski se transforma en asco.