miércoles, 30 de julio de 2008
algo sobre mi
Toda la infancia me levante con el silbido de la marcha peronista, yo iba a la escuela a la mañana y cuando me levantaba mi viejo estaba ahí en la cocina vestido con su mameluco azul y sus borcegos poderosos, preparado para laburar, se paraba en frente de la heladera y me preguntaba mirándome a los ojos - ¿vos sos peronista o radicheta?
Jamás entendí muy bien eso y menos con 8 años, solo sabia que si respondía peronista el me preparaba la chocolatada, una mañana me levante un poco inquieto, a su pregunta habitual le respondí – ¡radicheta papá! Y ese día no desayune.
Hoy con un poco mas de años lo recuerdo con ternura, sobre todo cuando miro el póster de evita sobre la heladera, todas las historias de mi origen se remontan a una encrucijada entre verdad y mentira que pregona el periodismo, solo me haría religioso de un partido si alguno me cantara la posta, pero como ya se, cada uno esta convencido de su verdad, por lo tanto si tengo que creer en algo, prefiero un ángel rubio que velaba por lo que todos deberíamos mejorar.
Estamos inmersos en el descreimiento, las modas y las drogas nos hacen olvidar para que somos útiles y así marchamos parejito hacia un destino de oveja, que ya sabemos lo que la gente del campo les hacen y ya que todos caminamos medio chuecos últimamente, antes que hundirse en el fatalismo prefiero encarar las cosas con la única arma que me dejo la infancia, mi alegría.
Jamás entendí muy bien eso y menos con 8 años, solo sabia que si respondía peronista el me preparaba la chocolatada, una mañana me levante un poco inquieto, a su pregunta habitual le respondí – ¡radicheta papá! Y ese día no desayune.
Hoy con un poco mas de años lo recuerdo con ternura, sobre todo cuando miro el póster de evita sobre la heladera, todas las historias de mi origen se remontan a una encrucijada entre verdad y mentira que pregona el periodismo, solo me haría religioso de un partido si alguno me cantara la posta, pero como ya se, cada uno esta convencido de su verdad, por lo tanto si tengo que creer en algo, prefiero un ángel rubio que velaba por lo que todos deberíamos mejorar.
Estamos inmersos en el descreimiento, las modas y las drogas nos hacen olvidar para que somos útiles y así marchamos parejito hacia un destino de oveja, que ya sabemos lo que la gente del campo les hacen y ya que todos caminamos medio chuecos últimamente, antes que hundirse en el fatalismo prefiero encarar las cosas con la única arma que me dejo la infancia, mi alegría.
Family Restaurant
Bienvenidos a Family Restaurant
le recordamos que la consumision son dos parrafos minimo.
la disposicion de las mesas quedan a su juicio
los cocineros son solo neuronales
las palabras son de mi exclusiva propiedad
se reserva el derecho de admision y permanencia
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